El 29 de septiembre entró en vigor en toda España la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y bienestar de los animales, con el objetivo de regular el reconocimiento y la protección de la dignidad de los animales por parte de la sociedad y la finalidad de definir el marco normativo que permita conseguir la máxima protección de sus derechos y bienestar. La ley, aprobada el pasado mes de marzo, consta de 81 artículos y diversas disposiciones adicionales.
El Colegio Oficial de Veterinarios de las Islas Baleares (COVIB) considera que es una norma necesaria y positiva por cuanto supone un avance en las garantías y la protección de los animales, en general, y de aquellos que viven en el entorno humano en particular. \"Los veterinarios estamos de acuerdo en la conveniencia de una ley que abordara una cuestión que hasta ahora sólo estaba regulada por normativas autonómicas, y que da fuerza y apoya la sensibilidad social existente hacia los animales\", refiere al respecto Ramon García, presidente del COVIB.
Pero, por otra parte, el COVIB se muestra crítico con la “complejidad de la norma” y considera necesario aclarar conceptos para evitar confusiones que puedan generar problemas en el propio colectivo y en los propietarios de animales de compañía. \"La Norma ha estado rodeada de controversia e incertidumbre desde el primer momento y su larga y compleja tramitación ha generado mucho debate y, sobre todo, inseguridad y dudas en diferentes ámbitos, especialmente en el nuestro\", apunta García. “El Colegio ha tenido que hacer mucho trabajo para llevar al plano cotidiano todo lo que refería la ley, atender muchas consultas sobre cuestiones que ni nosotros mismos entendíamos y presentar alegaciones, coincidiendo con otros Colegios, que en parte han sido incorporadas. Uno de los principales problemas con los que se encontró la Ley en la primera fase de tramitación fue que no contaba con la participación ni la voz del profesional veterinario, algo inaudito que acabó siendo corregido por parte del Ministerio”, añade.
Paralización del desarrollo reglamentario
El presidente del COVIB ha mostrado su frustración con la interrupción del desarrollo reglamentario de la norma, algo que ha situado a lo largo de meses en un escenario de incertidumbre absoluta a muchos colectivos que trabajan con animales ya los que afecta a su entrada en vigor. “La coyuntura política ha paralizado el proceso de elaboración de los reglamentos que permitirían haber concretado los requisitos y los procedimientos de muchas de las materias reguladas. Ahora no sabemos cuándo se reanudará el trabajo, desde qué departamento ministerial se abordará, si se mantiene o no la DG de los Derechos de los Animales, cuáles serán las prioridades ni si las ideas y sensibilidades actuales se mantendrán o serán distintas. Habrá que esperar y trabajar con las herramientas que nos deja el texto publicado”, señala García.
En el transcurso de los últimos meses, el COVIB ha organizado jornadas informativas dirigidas a sus colegiados, ha difundido todas las comunicaciones que al respecto han llegado y ha atendido a todas las consultas desde su departamento técnico y jurídico, consultas a las que no siempre ha sido posible dar respuesta dada la complejidad y las carencias del contenido de la ley.